viernes, 27 de septiembre de 2013

Ambivalencia

Sin duda fue con la Primera Guerra Mundial cuando se empieza a fraguar toda esa hostilidad y miedo hacia la ciencia y la tecnología que, más tarde, acaba por consolidarse con la Segunda Guerra Mundial. Como hemos adelantado, no solo por la evidente tragedia -en el sentido de pérdidas humanas-, sino en la silenciosa tragedia que supone la radiación e impacto ambiental. Sin embargo, y a pesar de estas circunstancias, aun hoy parece una profunda tontería rechazar toda la ciencia o la tecnología por eso. Por un lado somos más dependientes de la tecnología o la ciencia y por otro crece ese desconcierto o desconfianza, es decir, uno va al medico cuando lo necesita; se compra un iphone si lo cree oportuno pero para ciertos aspectos o avances aun miramos por "el rabillo del ojo" con cierto recelo y cautela. Lógicamente, -y en contra de lo que algunos piensan- está lejos de ser una actitud criticable, todo lo contrario, y las historia están ahí para el que quiera acudir a ella.
¿A qué se debe esa ambivalencia?,¿por qué tenemos -según algunos- una vida completamente ya indisociable de la tecnología o ciencia y la seguimos temiendo? La respuesta de un sector es clara, la llaman Modelo de deficit cognitivo, es decir, -y para que nos entendamos- porque no tenemos ni idea sobre la ciencia o la tecnología. Según está teoría, el miedo o rechazo está producido por la poca información, no es sino un efecto colateral de la ignorancia. Por ejemplo, ilustremos esto con un burdo modelo: las torres eléctricas o las antenas para móviles, ¿cuál ha sido desde hace tiempo el nexo entre estos dos hechos? Sin ponernos demasiado finos el primero que nos viene a la cabeza es la polémica y el rechazo que han tenido; -¡produce cáncer! -diremos rápidamente al respecto. Sin embargo, la radiación que pueda emitir no es el problema, ya que casi todo produce radiación en grados ínfimos, el elemento claro en todo esto es la exposición sistemática ante esos niveles de radiación. Por ello, discursos de este tipo -explicaciones casi de carácter generacional e infundadas- son producidas por la poca educación en la materia. Los que están a favor de la ciencia y la tecnología, que solo ven en ella "días felices" y porvenir a raudales, creen que actitudes de ese tipo; desconfiadas o temerosas, son solo un error. La clave del asunto y la tesis que manejan  -como también la solución- es la Alfabetización científico tecnológica. Este modelo es el que iremos debatiendo poco a poco en este espacio a medida que vayan pasando las clases.

En la segunda parte de la clase de hoy hicimos otra actividad práctica. Esta vez también teníamos que buscar una noticia pero, y a diferencia del primer día, ésta no debía tener nada que ver con la ciencia o la tecnología, a priori, pero sí luego conectar de alguna manera con algún aspecto de la ciencia o tecnología. La noticia que encontramos fue esta:  http://www.publico.es/469941/la-fiscalia-critica-a-la-jueza-del-caso-del-metro-de-valencia-e-insiste-en-que-se-reabra. Lógicamente, aunque parezca un mero tema político lo que está en juego es una cuestión tecnológica, pura y dura. 

La clase terminó hablando de cuestiones metodológicas. Un nombre que salió a relucir -y que para nosotros y el desarrollo de la asignatura tendrá un peso especial- es el de Bruno Latour, un sociólogo, filósofo y agitador francés, entre otras cosas. Como anécdota, ya que en el tema II hablaremos más detalladamente sobre él y sus teorías, diremos que entró en un laboratorio para hacer practicas antropológicas, es decir, Latour investigaba como puede hacerlo un antropólogo en una tribu. Este señor nos marcará la dinámica. Para terminar solo expondremos brevemente -de manera introductoria al tema II- algunos aspectos. Por ejemplo, más allá de la controversia que crea esa ambivalencia, Latour y los suyos abogan por una actitud neutral, es decir, ni estar a favor ni en contra, solamente intentar resolver los problemas en cada caso. Lo interesante -comenta nuestro profesor- es la moraleja del asunto, qué enseñanza sacamos de esos problemas e intentar influir en el desarrollo de las cosas. Una actitud activa; no esconderse ante las controversias. Aquí dejo el vídeo que vimos al final.














domingo, 22 de septiembre de 2013

Ciencia y sociedad: una historia de ventajas y desconfianza.



Hoy seguiremos profundizando más en lo que ya dejamos caer al final de la publicación anterior. ¿Cuándo y por qué surge el sentimiento dual hacia la ciencia y la tecnología? Como ya adelantamos, es preciso situarnos en contexto; final de la Segunda Guerra Mundial. Evidentemente, en aquella época, -y tras la bomba atómica-  es imposible no mirar con recelo a la ciencia o tecnología. Para saber más sobre esta curiosa relación vamos a hablar de algunos de los científicos implicados en aquel momento y circunstancias, ya que son la pieza clave no solo de de la llamada "Big science" que nace con ellos, sino que esa mirada de desconfianza de la sociedad a la ciencia viene del resultado de sus investigaciones y proyectos.

V. Bush
Vannevar Bush fue un famoso ingeniero y científico americano implicado en el famoso Proyecto Manhattan, es decir, una mente activa en el papel político de la planificación de la bomba atómica. Era el asesor del presidente en lo concerniente a este tema. Además, también es conocido por publicar Cómo podríamos pensar una especie de informe pero con una estructura casi ensayística donde examina las implicaciones de la guerra pero a nivel científico, qué supone o supuso todo aquel despliegue y qué queda por hacer.Empieza su texto de esta manera:

La presente no ha sido una guerra única y exclusiva de científicos. Ha sido una guerra en la que todos hemos desempeñado nuestro papel. Los científicos, dejando a un lado su sempiterna competencia en aras de una causa común, han compartido entre ellos muchas cosas y han aprendido muchas otras, de modo que el trabajo compartido ha resultado especialmente estimulante para todos. Sin embargo, en estos momentos en que parece que el final de la guerra se aproxima, podemos preguntarnos: ¿a qué se dedicarán los científicos a partir de ahora? "

En ese informe se admite que queda demostrado el poder de organización en el plano científico y que el esfuerzo dio resultados realmente satisfactorios.Entendía Vannevar que ahora somos capaces de planificar con esfuerzo para tener resultados más valiosos. Exhorta a seguir en esta linea, ya que previsiblemente aparecerían nuevos enemigos en el horizonte. Desde ahí los gobiernos organizan la política tecnológica para fines valiosos, a saber, salud, calidad de vida o servicios de consumo.  Tanto empresas como estado ponen todo a disposición de la sociedad. Bienes que impulsan la economía, sin olvidar la defensa. Esto tiene un objetivo estratégico claro: ser poderoso, y esto no es otra cosa tener una economía potente, como el caso de Alemania  o, en su defecto, tener un gran ejercito como es el caso de EE.UU. Lo que había detrás de toda aquella carrera espacial no era sino el desarrollo del armamento, es decir, la proliferación de armamento nuclear por parte de Rusia o Norte América.
R. Oppenheimer
W. Von Braun

Otro científico relevante fue Robert Oppenheimer también involucrado en el proyecto Manhattan. Era físico y fue denominado "el padre de la bomba atómica". Después de la guerra Oppenheimer expresó sus condolencias y se excusó por la tragedia que había supuesto el lanzamiento de la bomba sobre Hiroshima y Nagasaki. Más tarde se convertiría en el jefe de la comisión de energía atómica. Desde su ocupación apoyaba el control del armamento y expresó su fiel rechazo.
Por último, no podemos dejar de mencionar a Wernher Von Braunun ingeniero alemán especialista en diseñar cohetes que más tarde no solo fue nacionalizado estadounidense sino incorporado a trabajar para la  NASA. Braun trabaja al servicio del ejercito nazi diseñando los modelos A3 y A4. Cuando hablamos de cohetes aquí nos referimos a misiles. Braun parece ser uno de esos científicos entregados a la causa y ajenos a los aspectos éticos o morales, ya que declaró que le importaba muy poco el ejercito alemán y la causa por la que luchaban, su máximo interés era el avance científico. En la operación Paperclip fueron "arrestados" los científicos que trabajaban para Hitler y obligados a cooperar con el ejercito aliado. Es decir, todos y cada uno obtuvo un gran cargo en Estados Unidos.  
Como sabemos, la ciencia tiene un apoyo social claro y contundente, sin embargo, -aparte de comunidades reducidas que llevan un estilo de vida al margen de cualquier avance tecnológico-  está claro que también tiene un reverso tenebroso que casi todos entendemos que es sumamente peligroso. Todos y cada uno de estos hombres mencionados antes contribuyeron a la ciencia, sin embargo, sus avances e investigaciones han abierto la caja de pandora. En ese momento se empieza a palpar el miedo y surgen enseguida gestos como el del Filósofo Russell  que, en cooperación con Albert Einstein, escriben un manifiesto pacifista. La preocupación era doble, por una parte se temía -efectivamente- la destrucción del propio ser humano y, por otro, el deterioro de su habitat natural. La contaminación era una realidad. En los años 60 y 70 aparecen las primeras propuestas medioambientales en EE.UU ya que había un creciente programa de construcción y proliferación de empresas para la producción del confort de clases adineradas. Eso no sería un problema como lo era, o al menos no injusto, si esas empresas no se hubieran colocado en barrios marginales viéndose dañados lagos o acuíferos. En ese momento empieza a desarrollarse la llamada justicia ambiental, ya que colectivos de esos lugares marginados y obligados a sufrir la contaminación empiezan a protestar, poniendo en marcha el proyecto NIMBY, que viene a significar " no en mi patio trasero". Este movimiento se extendió rápidamente a otros países hasta que poco a poco se convirtió en algo global. Partían de dos fuentes de terror, como ya dijimos, las armas y la contaminación medioambiental. Una de esas reacciones contra vertidos químicos o pesticidas, fue la de Rachel Carson y su libro Primavera silenciosaLógicamente, fue silenciada  rápidamente, incluso muchos científicos llegaron a declarar que su escrito mostraba un alto contenido imaginativo. Sin embargo, para un gran sector el texto de Rachel Carson era el primer libro divulgativo sobre el impacto medioambiental. En el 2006 su libro primavera silenciosa aparece entre los 25 libros de divulgación científica más importantes e influyentes. 
R. Carson



miércoles, 18 de septiembre de 2013

Prólogo

Este espacio tiene como finalidad el seguimiento de las clases de Los lenguajes de la ciencia, la tecnología y la naturaleza,  de tercero de Filosofía de la facultad de La Laguna. Sin embargo, no nos limitaremos a hacer un mero registro de lo dado sino que habrá un esfuerzo por sobrepasar ese coto e intentar aportar mucho más -sin salirnos de la temática, entiéndase- para así conformar un espacio que realmente aporte algo realmente relevante a un público más allá de los alumnos de este curso y su profesor; José Manuel de Cózar Escalante.

El titulo elegido hace referencia a un concepto heideggeriano, efectivamente, aunque está lejos de querer explicitar ya de inicio el significado que el propio Heidegger le otorga a esta expresión, es decir, no basare este espacio en una replica negativa hacia las novedades, solamente pretendo que dicho título haga referencia a lo que en este blog se puede encontrar cualquier lector: novedades, noticias e investigaciones dentro del campo de la ciencia. La avidez remite a un deseo casi ansioso por algo, en este caso, por la ciencia y la tecnología que es lo que nos reúne aquí. Connotaciones negativas a un lado, al menos por ahora.

Aclarados estos puntos es momento de comenzar un poco -a modo de introducción- con lo que fue la primera clase y su contenido. La primera toma de contacto pretendía ejemplificar el modo de buscar noticias en internet y cuáles son los medios para hacerlo. Cada alumno buscaba una noticia relacionada con la ciencia o la tecnología y debía posteriormente trasmitir al resto qué encontró y cuál era el cuerpo de esa noticia. Este ejercicio -tan básico a priori- nos sirvió para entender que hay dos formas de buscar en internet, a saber, a) buscadores especializados y b) buscadores generales. Se me escapa por completo la estadística de la búsqueda, sin embargo, por el tipo de noticias que se dieron, creo que no me equivoco demasiado si digo que la inmensa mayoría provenían de buscadores generales, al menos la encontrada por mi compañera y yo. así lo fue. Lógicamente, la disparidad en las noticias era clara, había de todo tipo, aunque lo realmente interesante era lo que había implícito en esa búsqueda. Todas las noticias, por muy científicas que parecieran, tenían un nexo común: lo social. Es lo que se le exige, que menos, como diría Francis Bacon. Las noticias las podíamos agrupar y colocar en estos cuatro temas elementales: 1) Tics, 2)Biomedicina, 3)Astronomía, 4)Naturaleza y medio ambiente. La clase terminó con una breve introducción por parte del profesor sobre el momento y motivo del surgimiento de ese cariz dual que la sociedad tiene con la ciencia. Podemos ir más lejos en el tiempo, siempre ha habido cierto temor por el avance científico, pero lo adecuado es situar esa desconfianza y temor después de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento se hace evidente tanto las ventajas de la ciencia y la tecnología como el riesgo que ellas conforman. No quisiera alargar más esta primera entrada con datos sobre científicos de ese momento histórico, de hecho la clase acabó viendo a grandes rasgos algunos de ellos, sin embargo, no creo imprescindible citarles desde ya, tendremos tiempo suficiente en las próximas publicaciones.