Sin duda fue con la Primera Guerra Mundial cuando se empieza a fraguar toda esa hostilidad y miedo hacia la ciencia y la tecnología que, más tarde, acaba por consolidarse con la Segunda Guerra Mundial. Como hemos adelantado, no solo por la evidente tragedia -en el sentido de pérdidas humanas-, sino en la silenciosa tragedia que supone la radiación e impacto ambiental. Sin embargo, y a pesar de estas circunstancias, aun hoy parece una profunda tontería rechazar toda la ciencia o la tecnología por eso. Por un lado somos más dependientes de la tecnología o la ciencia y por otro crece ese desconcierto o desconfianza, es decir, uno va al medico cuando lo necesita; se compra un iphone si lo cree oportuno pero para ciertos aspectos o avances aun miramos por "el rabillo del ojo" con cierto recelo y cautela. Lógicamente, -y en contra de lo que algunos piensan- está lejos de ser una actitud criticable, todo lo contrario, y las historia están ahí para el que quiera acudir a ella.
¿A qué se debe esa ambivalencia?,¿por qué tenemos -según algunos- una vida completamente ya indisociable de la tecnología o ciencia y la seguimos temiendo? La respuesta de un sector es clara, la llaman Modelo de deficit cognitivo, es decir, -y para que nos entendamos- porque no tenemos ni idea sobre la ciencia o la tecnología. Según está teoría, el miedo o rechazo está producido por la poca información, no es sino un efecto colateral de la ignorancia. Por ejemplo, ilustremos esto con un burdo modelo: las torres eléctricas o las antenas para móviles, ¿cuál ha sido desde hace tiempo el nexo entre estos dos hechos? Sin ponernos demasiado finos el primero que nos viene a la cabeza es la polémica y el rechazo que han tenido; -¡produce cáncer! -diremos rápidamente al respecto. Sin embargo, la radiación que pueda emitir no es el problema, ya que casi todo produce radiación en grados ínfimos, el elemento claro en todo esto es la exposición sistemática ante esos niveles de radiación. Por ello, discursos de este tipo -explicaciones casi de carácter generacional e infundadas- son producidas por la poca educación en la materia. Los que están a favor de la ciencia y la tecnología, que solo ven en ella "días felices" y porvenir a raudales, creen que actitudes de ese tipo; desconfiadas o temerosas, son solo un error. La clave del asunto y la tesis que manejan -como también la solución- es la Alfabetización científico tecnológica. Este modelo es el que iremos debatiendo poco a poco en este espacio a medida que vayan pasando las clases.
En la segunda parte de la clase de hoy hicimos otra actividad práctica. Esta vez también teníamos que buscar una noticia pero, y a diferencia del primer día, ésta no debía tener nada que ver con la ciencia o la tecnología, a priori, pero sí luego conectar de alguna manera con algún aspecto de la ciencia o tecnología. La noticia que encontramos fue esta: http://www.publico.es/469941/la-fiscalia-critica-a-la-jueza-del-caso-del-metro-de-valencia-e-insiste-en-que-se-reabra. Lógicamente, aunque parezca un mero tema político lo que está en juego es una cuestión tecnológica, pura y dura.
La clase terminó hablando de cuestiones metodológicas. Un nombre que salió a relucir -y que para nosotros y el desarrollo de la asignatura tendrá un peso especial- es el de Bruno Latour, un sociólogo, filósofo y agitador francés, entre otras cosas. Como anécdota, ya que en el tema II hablaremos más detalladamente sobre él y sus teorías, diremos que entró en un laboratorio para hacer practicas antropológicas, es decir, Latour investigaba como puede hacerlo un antropólogo en una tribu. Este señor nos marcará la dinámica. Para terminar solo expondremos brevemente -de manera introductoria al tema II- algunos aspectos. Por ejemplo, más allá de la controversia que crea esa ambivalencia, Latour y los suyos abogan por una actitud neutral, es decir, ni estar a favor ni en contra, solamente intentar resolver los problemas en cada caso. Lo interesante -comenta nuestro profesor- es la moraleja del asunto, qué enseñanza sacamos de esos problemas e intentar influir en el desarrollo de las cosas. Una actitud activa; no esconderse ante las controversias. Aquí dejo el vídeo que vimos al final.